En enero pasado, el precio promedio de una vaca con garantía de preñez -preñada para tener un ternero- era de $29.378. Es un valor promedio, aclararon en la consultora, de todas las vacas vendidas, principalmente Angus, Hereford, Brangus y Braford. En junio pasado, en tanto, ese
valor promedio saltó a 46.060 pesos. El incremento fue del 56,7%.
«La vaca tuvo una recuperación porque venía barata del año pasado», señaló Gastón Eleicegui, integrante de la consultora.
En una reciente encuesta que Coninagro dio a conocer en una de sus jornadas ganaderas, un 83% dijo que apunta a «cuidar los costos y tratar de [quedarse] en carne», lo que demuestra, con este último punto, la valorización de un activo productivo.
De acuerdo a Globaltecnos, en el caso del ternero el promedio era de 99,45 pesos el kilo vivo en enero pasado y en junio último trepó a 128,90 pesos. En este caso la suba fue del 29,6%.
«Hoy ya se está pagando ese ternero 135-145 pesos. Para un feedlotero (engordador de hacienda) comprar puede ser para perder (con el engorde para tener un animal más pesado), pero a lo mejor apuesta a que en unos meses suba», indicó el experto de la consultora. «No se quieren quedar en pesos», justificó sobre la tendencia en el mercado.
«El precio del ternero promedio de junio está en valores récord. Se observa que en junio la escalada fue muy fuerte. También se observa que la cantidad de cabezas rematadas es menor día a día, indicando quizás que cada vez menos compradores validan este precio», indica un informe de Coninagro en base a las jornadas ganaderas.