Los riesgos de invertir en la bolsa de valores

Los diversos productos que existen hoy en día para invertir en bolsa pueden poner en riesgo tu capital si son empleados de forma imprudente o sin aplicar el sentido común. Te contamos qué podés hacer con tus ahorros para actuar de manera rápida y sencilla.

Invertir en la bolsa de valores no es tan simple como algunos creen y, además, puede traer más de un dolor de cabeza por la complejidad y el tiempo que requiere. Analizar gráficos, movimientos repentinos del mercado, ver cómo afecta la coyuntura actual a las empresas. Todo eso (y mucho más) implica la bolsa de valores.

Los desafíos de la bolsa de valores, ¿valen la pena?

Hay algo real y concreto respecto a invertir en la bolsa de valores: los riesgos sistemáticos. Estos son el de mercado (volatilidad por datos económicos, política, etc.), precio (factores que afectan la oferta y la demanda del activo), comercial (resultados de la compañía), de inflación (crecimiento por debajo de los precios), de tipos de interés (subidas o bajadas en el precio oficial del dinero), de liquidez (falta de compradores y/o vendedores del activo) o legislativo (leyes que afectan a la empresa o al sector).

También hay otro tipo de riesgos que son propios de las empresas, aunque este es más “maleable” ya que si uno diversifica las inversiones, puede minimizar el impacto. De todas maneras, el riesgo existe y aunque a veces las ganancias son interesantes, hay otras opciones más estables que realmente valen la pena.

La inflación, ¿también puede afectar a la bolsa?

Este es uno de los riesgos más destacados entre los inversores, ya que si la tasa de inflación es mayor al rendimiento que genera nuestra inversión, el dinero invertido tendrá un poder de compra menor, y por lo tanto nos encontraremos en un retorno real negativo. La inflación afecta a todos por igual, no hay dudas, pero hay algunos métodos de inversión que, al ser a largo plazo, sufren menos ese riesgo.

El riesgo legislativo: cambian las leyes, chau inversiones en la bolsa

Este tipo de riesgo no depende directamente del mercado, sino que depende de la autoridad que tiene el congreso de cambiar o crear leyes que puedan afectar a determinados sectores o al mercado en general. Siempre se debe de tener en cuenta, antes de invertir, las leyes pendientes que al ser promulgadas puedan afectar de manera negativa al valor anteriormente seleccionado.

Tranquilamente puede suceder que un ahorrista compre acciones de una determinada empresa y al poco tiempo, por una legislación o ley aprobada por el congreso, esas acciones se desplomen o pierdan completamente su valor, terminando así con el sueño de generar intereses y/o una ganancia interesante.

Una inversión más estable y a largo plazo es posible

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